Sol y Luna

lunes, septiembre 25, 2006

Para Reflexionar


A diferencia de los animales, nosotros los humanos tenemos libre voluntad de escoger el sendero mediante Buddhi (intelecto) y Viveka (discernimiento). Por esta razón, debemos prestar la debida atención a una correcta alimentación y mantener las buenas compañías. Esto influye nuestro humor y la naturaleza de nuestras cualidades mucho más de lo que podemos imaginar. La manera de pensar y de actuar está relacionada directamente con la calidad del alimento que tomamos y con la compañía que tenemos. Esto también impacta en nuestro Karma. Amamos y mimamos a nuestros animales domésticos: gatos, perros, cobayas, hámsteres, etc. Pero, al mismo tiempo, consumimos pollo asado, filetes de pescado y chuletas de vaca o cerdo. Mucha gente no ha considerado nunca el hecho de que estos seres vivos son torturados y sacrificados simplemente para satisfacer el placer de su paladar. Las personas que se han Realizado en Dios dicen: "Si no eres capaz de dar vida, tampoco tienes el derecho de quitarla". Todo ser vivo, humano o animal, que es sacrificado violentamente antes de vivir su tiempo predestinado, tendrá que hacer posiblemente un largo rodeo por el plano astral antes de conseguir una encarnación para cumplir su destino. Por eso, las personas causantes de la muerte de otros seres vivos, o que destruyen sus propias vidas (suicidio), provocan un Karma muy pesado.

La carne es comida muerta. Comer algo muerto también crea muerte en el interior. Sin embargo, la comida vegetariana, nos da vitalidad, salud y desarrollo espiritual. Por ello, desde el punto de vista de la salud, así como espiritual y éticamente, consumir carne es la peor manera de alimentarse. Cada persona que se lo piense un poco más profundamente comprenderá y percibirá los sentimientos de los otros seres vivos.

La "producción" de carne no sólo es una crueldad hacia los animales, sino también una tremenda pérdida de alimento. Para obtener un kilogramo de carne se necesitan entre siete y quince kilogramos de cereales y legumbres. La mayor parte del grano producido por los granjeros no es para consumo humano, sino pienso para los animales. Otro dato estadístico importante es que el 90% de proteínas y el 99% de carbohidratos presentes en los cereales y legumbres se pierden cuando los humanos lo consumimos en forma de carne "producida".

Los criaderos de ganado contaminan en extremo el medio ambiente. Para producir un kilogramo de trigo se requieren sesenta litros de agua; mientras que, para producir un kilogramo de carne, se precisan entre 2.500-6.000 litros. Luego, ésta se mezcla con residuos pesticidas depositándose en el suelo como abono líquido, alcanzando más tarde los niveles subterráneos de agua potable. Los ecologistas han calculado que la producción de carne contamina diez veces más que las basuras domésticas y tres veces más que la industria. Para producir una sola hamburguesa, se precisa la reconversión de cinco metros cuadrados de bosque en tierra de pasto o cultivable. El bosque es uno de los recursos humanos más valiosos. La suma de tierra requerida para alimentar un sólo consumidor de carne puede alimentar a veinte vegetarianos.

Abandonar el consumo de carne no es sólo una cuestión de ética, sino también una cuestión de supervivencia en este planeta. El hambre en muchas partes del mundo, los problemas de agua, la destrucción mundial de recursos valiosos, la erosión del suelo y las catástrofes naturales son problemas influidos directamente por nuestro comportamiento nutricional. Debemos ser muy conscientes de lo delicado y único que es el equilibrio de la vida en este planeta. Tenemos que darnos cuenta de que, más allá de la indiferencia, la codicia, la conveniencia y la ignorancia, los humanos estamos en proceso de destruir este delicado equilibrio. El escritor y humanista León Tolstoy lo expresó muy acertadamente: "¡mientras existan mataderos, existirán también campos de batalla!" ¿Cómo podemos tener paz y felicidad en el mundo si torturamos y matamos a nuestros "pequeños hermanos" más de un millón de veces?

Como humanos, nuestro Drama (Deber) es ayudar, proteger y auxiliar, no explotar y destruir. El principio más elevado de un humano viene resumido en una sola frase:

AHIMSA PARAMO DHARMA
La No violencia es el deber Supremo

No hay pecado mayor que matar o dañar. Si no somos solidarios ante el dolor que sufre un animal antes de ser sacrificado, o cerramos los ojos ante este sufrimiento, entonces no hay que asombrarse si los humanos sufrimos guerras terribles, destrucción del medio ambiente y otros desastres y catástrofes naturales.