Sol y Luna

viernes, julio 29, 2005

Elogio a la meditación

Nota Extraída del sitio del Dr. Cormillot.

La meditación puede ser comparada, por ejemplo, con nadar o cantar, dos hábitos saludables. Proporcionan un mejoramiento general en los planos físico y emocional, conllevan bienestar y mejoran ciertos síntomas. Sin embargo, si una persona que sufre asma intenta entrenarse como nadador en una pileta dos veces por día sin la instrucción adecuada, es poco probable que obtenga resultados en el corto plazo. En diez o veinte años tal vez sea un excelente nadador y hasta pueda convertirse en un competente maestro de otros.
Lo mismo sucede con la meditación. Es un ejercicio profundamente personal en el cual es necesario mejorar la técnica y perseverar.
La meditación quiebra barreras, tanto dentro de la mente como entre las personas. Puede no ser de tanta ayuda con relación a una cura de síntomas, pero promueve la armonía interpersonal a través de la curación emocional, y conduce a un crecimiento integral personal y espiritual.
No sólo se beneficia la persona que medita regularmente. A su debido momento, se beneficia todo el entorno. Darse a sí mismo el regalo de aprender a meditar es el mejor regalo que uno puede hacerse en esta vida. Por eso es importante hacer una prueba genuina y sostenida, aprendiendo buenas técnicas de un maestro confiable, para volverse cada vez más eficientes.